PEÑA FOUCELLAS

Víctor Valdés, 10. Cómodo. Uno de sus partidos más plácidos desde que juega en el primer equipo. El Almería o el Gijón atacaron más que el Madrid. De hecho no le llegó ningún balón entre los tres palos. Tuvo un rifi rafe con Cristiano.

Alves, 10. Alucinante. Físicamente está un escalón por encima del resto de mortales. Volvió loco a Cristiano, desesperó a Di María, empanó a Benzema y todavía tenía fuerzas para subir al ataque. Sobrehumano.

Piqué, 10. Wakaperfecto. Uno de los partidos más redondos del central catalán. Estuvo sublime en la anticipación, completo en el juego aéreo y solvente en la salida de balón. Benzema le debió pedir al menos un autógrafo como recuerdo.

Puyol, 10. Heroico. Ser el capitán de un 5-0 es entrar en la historia por la puerta grande. Carles hace tiempo que se merece un monumento. Nadie como él representa la garra, el esfuerzo y el sacrificio de un equipo nacido para hacer feliz a la culerada.

Abidal, 10. Descarado. Entró por su banda como Pedro por su casa. La verdad es que lo tuvo fácil porque Sergio Ramos le dejó una auténtica autopista. Se unió a la fiesta ofreciendo también espectáculo en los pases.

Busquets, 10. Corsario. Como los buenos piratas se dedicó a hacer estragos por el mediocampo robando carteras allá por donde iba y desesperando a sus enemigos con sus incursiones. Su juego fue tan vehemente como letal.

Xavi, 10. Divino. Que busque ya el lugar de la estantería donde pondrá el Balón de Oro porque es suyo. Abrió el marcador con un gol sublime, llevándose el balón de tacón y levantándoselo finamente a Iker. ¡Xavi, gracias por existir y ser culé!

Iniesta, 10. Crack. Si hay un jugador que representa la elegancia y la clase en el fútbol ese es Andrés. Realizó tantos tacones y tantos pases que al final parecía que había once Iniestas en el campo. Les volvió locos.

Pedro, 10. Oportuno. El canario rayó la perfección. Marcó un gol gracias a una asistencia de Villa y a un error garrafal de Casillas. Lo mejor no fue su tanto sino la forma en que trabajó durante el partido. Acabó con rampas.

Messi, 10. Colosal. Le faltó el gol, pero dio dos asistencias que hubiera firmado Xavi. Villa le estará eternamente agradecido. Hizo lo que quiso en el campo gracias a su calidad. Sergio Ramos se lo hizo pagar con una falta brutal.

Villa, 10. Letal. Ahora se debe estar preguntando ‘El Guaje’ a quién se refería Mourinho cuando para defender a Benzema dijo que había otro delantero que había costado mucho dinero y que no marcaba. Dos golitos...

También jugaron:

Bojan, 10. Ambicioso. Estuvo muy cerca de saltar al campo y marcar su golito. Dio la asistencia del quinto gol.

Keita,10. Físico. Su entrada dio empaque y músculo al juego del equipo pero sin sacrificar en exceso el ‘tiki taca’.

Jeffrén, 10. Goleador. Entrará en la historia del Barça por ser el jugador que redondeó la mágica manita

DIARIO SPORT.

EN DOS PALABROS

IM -PRESIONANTE